FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

CARRERA DE DERECHO – SEDE: GUAYAQUIL – CAMPUS: KENNEDY

CÁTEDRA: DERECHO CONSTITUCIONAL II

 

CONSTITUCIÓN DE 1978 Y TRANSITO A LA CONSTITUCIÓN DE 1998

 

AUTOR:

  Bryan Paul Monrroy Branda

 

DOCENTE:

   PHD. Yeriny Del Carmen Conopoima Moreno

 

OCTUBRE 2020

Introducción.

Según  (Bascuñán, 1997) comenta “El Estado es “la multitud de hombres, que viven según las leyes del derecho”, y su fin es la tutela de este”. Con esta premisa en mente la siguiente  investigación  aborda aquellos elementos que influyeron en la creación de la constitución de 1978 y de cómo esta a su vez paso por una serie de transformaciones, dando paso a la constitución de 1998,  y de las afectaciones que estas provocaron a la vida cotidiana de los ciudadanos ecuatorianos.

Desarrollo

Historia de la constitución de 1978

En 1978 comenzó la fase constitucional más larga de la historia ecuatoriana. Dicho proceso surgió por iniciativa del Consejo Supremo de gobierno, régimen de dictadura militar que gobiernos durante los años de 1976 hasta 1979. En lugar de instaurar una asamblea constituyente como lo exigían los sectores tradicionales de política, la dictadura conformo tres comisiones:

·         Una para preparar el proyecto Nueva Constitución

·         Una para realizar reformas a la constitución de 1945

·         Una para que proponga la nueva Ley de Elecciones y Partidos Políticos que organice el proceso de retorno a la constitucionalidad.

En enero de 1978 se realizó el referéndum para el proyecto de Nueva Constitución, el cual gano. Inmediatamente se realizó el proceso electoral para elegir presidente, diputados y autoridades de los organismos seccionales. Además, por primera vez se realizó un proceso electoral para elegir presidente y vicepresidente de la república, y solamente podían participar los candidatos afiliados a los partidos políticos.

 

 

La nueva Ley de Elecciones estableció además la inscripción de los partidos en el Tribunal Supremo Electoral, con declaración de su programa y principios de acción, demostrando una estructura nacional y un mínimo de afiliados como (República del Ecuador, 1978) menciona:

Art. 37.- Únicamente los partidos políticos reconocidos por la ley pueden presentar candidatos para una elección popular. Para intervenir como candidato en toda elección popular, además de los otros requisitos exigidos por la Constitución, se requiere estar afiliado a un partido político.

Presidentes como Jaime Roldós, Osvaldo Hurtado y la llegada del socialcristiano León Febres Cordero, implicó la directa influencia de los intereses empresariales en el Estado, al mismo tiempo que se puso al orden del día la práctica del autoritarismo como fórmula de gobierno, con sistemáticas violaciones a la Constitución. Esto fue tan evidente que el propio Congreso Nacional, en una resolución sin precedentes, solicitó la renuncia del Presidente Febres Cordero el 21 de enero de 1987, entre otras causas por sus constantes violaciones a la Constitución.

Después del gobierno del socialdemócrata Rodrigo Borja, el gobierno de Sixto Durán Ballén volvió sobre la Constitución de 1979 procurando reformarla. Mediante un referéndum se dispuso que las candidaturas no fueran meramente partidistas, sino que pudieran contar con la participación de “candidatos independientes”. El gobierno de Sixto Durán dio continuidad a la visión empresarial de Febres Cordero e influyó a favor del aperturismo neoliberal, alentado por el FMI y el Consenso de Washington. Durante su periodo se intentó garantizar un esquema neoliberal para el país, con sustanciales recortes a la actividad del Estado y particularmente con la posibilidad de avanzar en las privatizaciones.

 

Si en los primeros diecisiete años de régimen constitucional se habían sucedido cinco gobiernos, a partir de 1996 sobrevino la inestabilidad gubernamental del país, y en apenas una década hubo siete presidentes y un intento dictatorial. En efecto, los tres únicos presidentes electos en este periodo: Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez fueron derrocados a consecuencia de una serie de factores que provocaron la reacción ciudadana, movilizada en impresionantes manifestaciones que se dieron particularmente en la Sierra y especialmente en Quito.  Esos fueron los síntomas de una reacción social contra la edificación de una economía cada vez más injusta y excluyente, contra la clase política irresponsable e inoperable frente al país y contra la desinstitucionalización del Estado colocado en situaciones críticas por el desgobierno y las políticas neoliberales.

Historia de La Constitución de 1998

Como  (Sáenz Royo, 2017) menciona “Actualmente para que un Estado pueda ser califica de Estado de derecho, se exige no solo el imperio de la ley, sino que además esa ley sea expresión de la voluntad popular” (pág. 12). Con esta premisa la Constitución de 1998 debe entenderse, por consiguiente, como la culminación exitosa de un proceso de reacciones y cambios contra la Constitución de 1979, en oposición al ejercicio del tibio reformismo como política de Estado bajo las presidencias de Roldós, Hurtado y Borja, y sobre todo contra las demandas sociales subvaloradas con el avance de lo que en Ecuador se identifican como “derechas económicas y políticas”. También hubo otros condicionamientos al proceso constitucionalista de 1998, entre los cuales destacamos los siguientes: el giro mundial aperturista y globalizador tras el derrumbe del socialismo soviético; la difusión en América Latina del neoliberalismo como ideología económica modernizadora, que acompañó durante las décadas de los ochenta y noventa a muchos gobiernos del continente; el problema de la deuda externa en toda la región y la crisis económica en distintos países.

También el Ecuador fue condicionado por ese movimiento mundial aperturista, por las acciones y políticas del FMI para asegurar el pago de la deuda externa y por la crisis provocada por el derrumbe del auge petrolero, que había sostenido la economía nacional bajo un esquema estatal-desarrollista durante la década de los setenta.

Después del derrocamiento de Bucaram, fue nombrado Presidente Interino Fabián Alarcón  luego de una serie de arreglos políticos. Alarcón convocó a una consulta popular para reunir una Asamblea Constitucional que reformara la Constitución de 1979 y que legitimara el proceso que condujo a su presidencia.

La Asamblea Constitucional de 1998 inició sus actividades el 20 de diciembre de 1997. Inicialmente fue presidida por Osvaldo Hurtado y concluyó con la presidencia de Luis Mejía Montesdeoca. La mayoría de sus miembros decidió ante sí transformar la Asamblea Constitucional en Constituyente, con lo que tuvieron el campo abierto para dictar una nueva Carta Política. El 5 de junio de 1998 fue aprobada la Constitución en Riobamba, la misma que entró en vigencia en agosto de ese año con la posesión presidencial de Jamil Mahuad.

En el creciente marco neoliberal de los últimos veinticinco años, la Constitución de 1998 tuvo una posición dual: en materia de derechos y garantías avanzó en los derechos humanos de tercera y cuarta generación, reproduciendo una serie de preceptos que provenían de otras constituciones del siglo XX. Por primera vez en la historia, el Ecuador fue declarado país pluricultural y multiétnico. Además contiene un amplio capítulo sobre los pueblos indígenas y afro ecuatorianos, a quienes reconoce su derecho sobre las tierras ancestrales, sus formas tradicionales de organización y relaciones comunitarias, el patrimonio histórico, sus conocimientos, educación y administración de justicia indígena, respetando la ley.

La Constitución de 1998 también incorpora la protección del medio ambiente con participación de la comunidad. Asegura la defensa del consumidor, el hábeas data, el amparo y la defensoría del pueblo.

Por el contrario, en materia económica, la Constitución de 1998 consagró el neoliberalismo y retrocedió en relación con el papel del Estado en la economía, principio movilizador del desarrollo nacional desde la Constitución de 1929. La Constitución de 1998 partió de definir a la “economía social de mercado” como modelo del país. Tal declaración fue retórica. Habló genéricamente de la concurrencia de los sectores público y privado en la economía, incluso reconoció la existencia de las empresas y propiedades pública, privada, mixta y comunitaria o de autogestión Como  (República del Ecuador, 1998) menciona en los:

Art. 245.- La economía ecuatoriana se organizará y desenvolverá con la coexistencia y concurrencia de los sectores público y privado. Las empresas económicas, en cuanto a sus formas de propiedad y gestión, podrán ser privadas, públicas, mixtas y comunitarias o de autogestión. El Estado las reconocerá, garantizará y regulará

Art. 246.- El Estado promoverá el desarrollo de empresas comunitarias o de autogestión, como cooperativas, talleres artesanales, juntas administradoras de agua potable y otras similares, cuya propiedad y gestión pertenezcan a la comunidad o a las personas que trabajan permanentemente en ellas, usan sus servicios o consumen sus productos.

Pero abandonó el concepto de “áreas de explotación reservadas al Estado” que tuvo la Constitución de 1979. Estas reformas viabilizan los procesos privatizadores, quedando vulnerables los recursos del subsuelo, servicios de agua potable, energía eléctrica, comunicaciones y empresas estratégicas, que la Constitución consideró factibles de concesión.

 

 

 

La Constitución de 1998 señalaba que son de “propiedad inalienable e imprescriptible” del Estado los recursos naturales no renovables y, en general, las riquezas del subsuelo y de las áreas cubiertas por el mar territorial. Añadía que su exploración y explotación “podrán ser llevadas a cabo por empresas públicas, mixtas o privadas”; que el Estado podrá hacer la “concesión” del uso de frecuencias electromagnéticas; y que el aprovechamiento y uso de las aguas corresponderá al Estado “o a quienes obtengan estos derechos, de acuerdo con la ley” (Art. 247).

También el medio ambiente y su diversidad biológica podían involucrar a la “iniciativa privada” (Art. 248). Se sostiene que los servicios públicos de agua potable y riego, saneamiento, fuerza eléctrica, telecomunicaciones, vialidad, facilidades portuarias y otros, pueden ser “delegados” a empresas mixtas o privadas “mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra forma contractual de acuerdo con la ley” (Art. 249). La seguridad social proclamada como un “deber del Estado y derecho irrenunciable de todos sus habitantes” también se abrió a la participación del sector privado (Art. 55).

La Constitución de 1998 estuvo a tono con la época de privatizaciones y retiro estratégico del Estado. Los congresos posteriores expidieron las leyes que volvieron aplicables esos principios para los buenos negocios. En adelante, el alto empresariado y las cámaras de la producción jugaron roles determinantes con sus demandas para que los sucesivos gobiernos sigan sus directrices. Una fusión Estado-Empresa Privada que no podía sustentarse en el largo plazo.

Otro ámbito que abordó la Constitución de 1998 también demuestra las orientaciones que afectaron la institucionalidad del Estado central.

 

Por primera vez en la historia se introdujeron conceptos tales como “autonomía”, “desconcentración” y “descentralización”, así como el de “regímenes especiales” por consideraciones demográficas y ambientales (Arts. 224 hasta 241) para generar administrar sus propios recursos como según (Ramírez Cardona, 2010)  manifiesta a “La administración es una actividad humana por medio de la cual las personas procuran obtener unos resultados. Esa actividad humana se desarrolla al ejecutar los procesos de planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar” (pág. 5).

Conclusión.

En el siguiente trabajo se pudo abordar las transformaciones y procesos por los que paso la Constitución de la República del Ecuador,  mediante el cual se contempló como la constitución revisión estas transformaciones acorde a los eventos sociales de cada época, porque en la constitución de 1978 se volvió imperativo generar mecanismos de control político que regulasen y protegieran mejor los poderes del estado de esa época, en cambio se ve como en la constitución de 1998 se volvió prioritario el desarrollo del modelo económico nacional que generara mejorías en las oportunidades socioeconómicas a las cuales podían acceder los ciudadanos.

Bibliografía

Bascuñán, A. S. (1997). Tratado de Derecho Constitucional. Chile: Editorial Jurídica de Chile.

Ramírez Cardona, C. (2010). Fundamentos de administración (3a ed.). Bogotá: Ecoe Ediciones.

República del Ecuador. (1978). Constitución del Ecuador. Quito: Comisión.

República del Ecuador. (1998). Constitución 1998. Quito: Asamblea Nacional.

Sáenz Royo, E. (2017). Manual de Derecho Constitucional 1. España: Universidad de Zaragoza.

 

 

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